Ejercicio: ¿Cómo Comenzar?

En la entrada anterior les comenté a grandes rasgos cómo fue el proceso por el cuál yo perdí 20 Kg en 4 meses. Esto me ha ayudado a ir reconstruyendo mi autoestima. ¿Cuántos de nosotros nos miramos día a día en el espejo sin realmente vernos ? Pero eso puede cambiar el día que nosotros lo decidamos.

Les hablé un poco sobre Elena Malova. Elena es una rusa viviendo en Chile, de ahí su acento tan peculiar para hablar; certificada como entrenadora fisica personal comparte sus rutinas para todo tipo de personas, desde gente que en su vida ha levantado un dedo hasta aquellos cuya práctica de disciplinas físicas son como religión.

En su página encontrarán diversas rutinas entre yoga, crossfit, cadio workot, etc. ¿Cómo comencé yo? Bien, yo tenía sobre peso, 30 kg de más encima y mucho tiempo sin hacer ejercicio. Comencé por las rutinas para principiantes no sin antes realizar la rutina de calentamiento y al finalizar la rutina del día realizar el estiramiento correspondiente.

Ejemplo:

Día 1

Rutina Calentamiento + Rutina para principiantes I + Rutina estiramiento

Día 2

Rutina Calentamiento + rutina principiantes II + Rutina Estiramiento

y así sucesivamente hasta conseguir realizar las 15 rutinas. Es importante mencionar, comencé realizando estas rutinas 3 días a la semana, y fui incrementado un día conforme pasaba cada semana hasta llegar a cubrir 6 rutinas a la semana.

Una vez que terminé de realizar las 15 rutinas, intenté realizar nuevamente cada una de las rutinas pero ahora con peso ya que como Elena recomienda si eres 100% principiante es mejor que comiences sin peso para que tu cuerpo se vaya adaptando poco a poco. En parte esto ayuda a incrementar de manera gradual el esfuerzo realizado en cada rutina. Cada una de estas rutinas es diferente por lo que te permitirá trabajar todo tu cuerpo al mismo tiempo.

Acá les dejo link a la play list de rutinas para principiantes en el youtube.

Cómo perdí 20 kg en 4 meses.

Hace algunos años comencé a subir de peso de manera rápida. Eso me hacía sentir frustrada, ya que aún era joven y pesaba casi 80 kg, sin embargo pensé que esos kilos de más así como llegaron se irían y no fue así. En diciembre del 2006 con solo 21 años 1.55m de altura pesaba 54 kg, me sentía bien sin embargo no me agradaba del todo pues me sentía gorda, pero nunca me he privado de comer lo que se me antoje. Un año después pesaba 75 kg, llegué a una etapa en la cuál comencé a trabajar. Casi no dormía y lo cierto es que no respetaba mis horarios ni de sueño ni de comida. Erróneamente pensé que si dejaba de comer bajaría de peso, pero esto no fue así. Al pasar de los años llegué a pesar 89 kg y después bajar a 85 peso en el cuál me quedé estancada por largo tiempo.

Odiaba estar gorda, no me gustaba. Después me convertí en madre y bajar de peso más que un reto se convirtió en un sueño imposible de alcanzar.

Hace poco más de un año, comencé un proceso terapéutico bajo la corriente gestalt. A medida que he avanzado, baje 2 kilos primero y ahí me estanqué nuevamente. Con la separación, mi cuerpo entró en una ansiedad que jamás había sentido tan intensa en toda mi vida, entré en síndrome de abstinencia y durante 2 semanas solo podía tomar agua, ya que los vómitos y la diarrea derivados del estres emocional que viví no me dejaban ingerir más alimento. No fue la mejor manera, pero perdí 6kg.

Sabía que debía hacer algo, pues no quería morir de hambre y mucho menos someterme a un desgaste físico, era un lujo que no podía permitirme ya que mi hijo contaba conmigo y con nadie más. Entonces, recordé que me había suscrito alguna vez en el youtube al canal de Elena Malova, a esa mujer le debo el haber bajado 20 kg en 4 meses.  En su blog, Elena recomienda la dieta DETOX, en la cuál durante 8 días se toma una malteada diariamente como desayuno.

Para estas malteadas, smoothies o como gustes llamarles, se mezclan los 3 grupos de alimentos, frutas verduras y proteinas. Esto permite a tu organismo des intoxicar intestino e hígado y así poder metabolizar mejor la ingesta de alimentos. Además, me hice el hábito de tomar por lo menos 3 litros de agua durante el día, quité los azúcares y carbohidratos refinados.

Durante el día comía almendras y nueces como colación o bien una manzana o cualquier otra fruta. Como tip, basarse en el plato del buen comer para cada comida ya que esto permitirá mantener la ingesta de nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Fue dificil, pero poco a poco tome el hábito del ejercicio + dieta.

20 kg menos, te puedo decir que me siento mejor conmigo misma, son 4 tallas menos, pasar de la XG a la M, volver a ver mi rostro pequeño, poder ir de compras sin medirme la ropa con la confianza de que la talla que escoja será la correcta es simplemente maravilloso, pero lo mejor es que he vuelto a sentirme bella, a sentir que recuperé eso que en alguna parte de mi vida dejé atrás, a mí misma.

Mi primer carrera: 3km

Mi primer carrera 3km. Realmente no tuve una preparación para esta actividad y debo confesar que me dió algo de miedo ya que jamás en mi vida había corrido ni medio kilómetro.

Hace tiempo comencé a hacer ejercicio, 4 o 5 meses aproximadamente. He perdido hasta la fecha un total de 20k. ¿Cómo lo hice? Bien pues he seguido las rutinas de principiantes de Elena Malova. Son rutinas de resistencia y creo que eso permitió que mi cuerpo resistiera, incluso cabe mencionar que al final de la carrera ni siquiera estaba cansada de hecho me cansan más las rutinas de entrenamiento así sean solo de 12 a 15 minutos.  ¿Cómo me sentí? Antes de la carrera estaba muy nerviosa, incluso dude en levantarme tan temprano, en sábado y sobre todo hacer una actividad que no me llamaba la atención.  Había quedado con una compañera del trabajo a quien agradezco mucho el que me permitiera ser su compañera en esta carrera además de que sentí su apoyo. Llegué media hora antes de la carrera justo para el calentamiento de los participantes. No encontré pronto a mi compañera por lo que me sentí un poco desubicada, pero me dije a mí misma “Ya estas aquí no hay vuelta de hoja”.

Afortunadamente entre la multitud nos encontramos mi compañera y yo, y entonces al as 8 am dieron el disparo de salida de la meta. Corrimos todo el trayecto juntas hasta que ella debió seguir otro camino ya que su meta eran 5 km y el mío solo 3.

Durante el trayecto cuidé mi respiración, inhalar por la naríz exhalar por la boca. Me dí cuenta que había muchas chicas en mejor físico que yo pero que no tenían tanta resistencia. Me siento orgullosa de haber corrido sin detenerme con un ritmo tranquilo que me permitió disfrutar del lugar de la carrera, el clima, el aire realmente disfruté todo.

Llegué a la línea de meta muy contenta y sorprendida de mí misma, con esa sensación de orgullo por haberlo logrado. No llegué en primero, ni segundo ni tercer lugar, pero llegué y esta experiencia me dejó confiando en que lograré lo que me proponga.

Viviendo el duelo

¿cómo superar el duelo?

Lamento decir que si buscas una receta mágica… no la hay, no existe, nadie la tiene. Cuándo él se fue, comenzó mi búsqueda sobre todo aquello que debía hacer para dejar de sentirme tan mal, dejar de sentir dolor. En realidad cualquier cosa que ayudara a aminorar el infierno que se vive.  Sientes que te mueres, te arde el pecho, los ojos de tanto llorar. El día es tolerable pero los demonios llegan por la noche cuando solo deseas cerrar los ojos y desconectarte de la miserable vida que llevas y del sentimiento doloroso que estas sintiendo. Dormir es el escape, pero no la solución. Puedes tratar de evadir todo eso que estas sintiendo pero hasta que no enfrentes tu realidad hasta que no hagas el trabajo de limpieza, seguirás arrastrando el dolor hasta que este te consuma.

No te diré que tienes que hacer, no te diré que lo que yo he venido haciendo te funcionará. Mi propósito es solo compartir la experiencia que he vivido, lo que a mí me ha funcionado y que podría servirte para salir de la situación o al menos ayudarte a sobre llevarla.

Sucedió que hace aproximadamente poco más de 4 meses, mi pareja decidió irse de casa. Habíamos vivido juntos por 8 años, tenemos un hijo pequeño, una casa, un auto y la lista de cosas en común y vivencias sería infinita. Pero como todo lo que tiene un principio tiene también un final y el final de mi vida en pareja llegó.

Estaba en shock, sabía que no había nada que hacer lo pasado ya había pasado  y debía enfocarme en cómo salir del hoyo por mí y por mi hijo. El primer paso fue admitir que mi autoestima estaba por los suelos y por ahí, precisamente por ahí fue como comencé. En las siguientes entradas relataré como he estado trabajando en ello, no fue solo en este punto pero enfocarse en una misma es el principio.

El comienzo del final

Pérdidas, crisis, cambios y cambios que ocurren en nuestra vida. Todos ellos para bien, tal vez es lo que creemos y posiblemente así sea si lo vemos desde el lado positivo. Esos cambios que nos sacan de la rutina, que nos aportan conocimientos para crecer como personas ya sea en el ámbito personal, espiritual, profesional, etc.

Mi vida comenzó a cambiar hace un tiempo. Debo confesar que me aterraba dar el paso, me aterraba cambiar mi vida, lo cierto es que aún me aterra pero como dice mi terapeuta, una vez que esto comienza no se detiene y no hay marcha atrás. Una cosa lleva a la otra y ahí, ahí es cuando viene el comienzo del final.

El final de la vida como la conocías, de las creencias que nos venimos formando, de nuestros hábitos. Descubres que necesitas romperte en mil pedazos para reconstruirte, al menos así me pasó a mí. 

La misma persona que nos hace conocer el cielo, conocer al felicidad, es posiblemente también quien te hace bajar al mismo infierno. Y en ese infierno, es cuando conoces a tu peor enemigo… tu mismo.